Al principio se hacía las pinturas artesanalmente, partiendo de tierras minerales a las que se añadía colas vegetales para las pinturas de paredes y barniz copal para esmaltes interiores y por la parte exterior era sustituido por barniz copal con aceite de lino; el agua era un elemento importante para las pinturas a base de cola y el aguarrás era para los esmaltes.
Era también el principio de fabricantes de pinturas como 'Titan', 'Shangeline', 'Faggesco', 'Valentine' entre otros, que fabricaban pocos productos y de calidad, siendo el principio de un mercado en expansión. El comerciante cubría sus necesidades entre el producto fabricado y la mano del maestro pintor, facilitando así el producto al gran público.