La tercera generación gestiona el negocio
Pere Auró es el responsable
de esta empresa
familiar que nació
en 1926 de manos de
su abuelo. En las décadas
de 1970 y 2000 el negocio
afrontó sendos procesos de sucesión.
Dedicada a los productos
de decoración y pintura, Drogues
i Pintures la Moderna emplea a
sesenta trabajadores (siete familiares
en la gestión), cuenta con
seis puntos de venta y una tienda
en línea. En 2011 inauguró en
Terrassa su nueva sede social y
su centro logístico en el polígono
de Santa Margarida II. Para el
director de la empresa, Pere
Auró, las claves del éxito se fundamentan
en cuatro factores: la
implicación por parte de los accionistas,
la profesionalización
en las áreas de gobierno, la especialización
y el interés por ofrecer
un buen servicio.” Además de
otros dos valores que rigen el negocio,
como es el trabajo bien hecho
y la constancia. Respecto al
componente familiar, considera
que debe separarse bien negocio
y familia. “El puesto de trabajo se
determina por la capacidad laboral
de la persona y no por otros
intereses. Como es una cuestión
clave en el desarrollo personal y
laboral se debe tener mucha comunicación
y ser lo más justos
posibles.” Su empresa es una de
las vallesanas que aparecen en la
“Guía de consejos para la continuidad
de la empresa familiar en
el sector del comercio”. Y es una
de las que rubricaron en 2004 un
protocolo de familia para afrontar
el relevo generacional. “Creo
que somos un buen ejemplo de
la continuidad de los negocios
familiares. Tanto los accionistas
que trabajamos como los que no
están en el día a día, tenemos
muy buena relación. Además, estamos
abiertos a incorporar o
cambiar cosas que puedan ayudar
a mejorar y a crecer.”